Pasó la tormenta del alma

Terminó la noche oscura de días en angustia que a veces pasa.
La nube negra que se instaló en mi ventana rayando mi ánimo y mi casa.
El corazón con cicatrices que en mal tiempo se resiente ha vuelto a ser amigo aletagando el dolor y dejándolo escondido.
El sol de las risas de mis niños se ha levantado como un arcoiris desde el que nos hemos deslizado como tobogan de fantasia.
Sigue la vida y la alegría, bálsamo sereno que empuja me ha administrado mi dosis de cada día.
La melancolía como aletear de mariposa negra se pierde en la lejanía.
He aspirado el aroma de mi esencia como flor perenne que continua regenerada una y otra vez que cada noche muere para renacer con otro amenecer, otra esperanza, otra ilusión que se construye con la fé en mi misma.
La senda de la esperanza, puente suspendido sobre las heridas con la luz del futuro está abierto y lo sigo decidida y sin temor. Me gusta este nuevo día.
Alegría.

Geraldine.

A veces no es fácil.

Pesa la soledad a veces cuando todo son obligaciones y no tienes tiempo, no ya para quedar en una cita romántica- con niños a tu cargo eso es impensable- Es no poder tomar un café con las amigas o quedar a ver una película. es no tener tiempo para ti y si, muchas veces sientes la rebeldía ante esa situación por que tu ex si vive como quiere.
Son momentos, duran horas a veces días pero después ves a tus niños y te dices Que se le va hacer y continuas igual que siempre; en realidad no, cada vez que sientes ese ánimo negro que te invade es como un pequeño poso que se suma al poso de la vez anterior y te preocupas porque el tiempo no existe para mi. No puedo ponerme una fecha límite y la angustia cuando piensas que el mes que viene, el año que viene y al otro y al otro seguirás igual, temes que la suma de esos posos termine ahogándote.
Habrá que buscar fuerza en lo que te sostiene, en los niños fuente de alegría infinita. Ellos merecen la pena, ellos tiran de mi y son mi fuerza.
 No, no es fácil pero mañana será otro día.

Mi refugio

La danza, bailar es para mi un escape a las rutinas, una forma de liberar tensión y a la vez mantnerme en forma.
Educar sola a unos niños, trabajar y además llevar una casa implica no tener tiempo de nada y caer en la cama destrozada. Hacía muchos meses que no ponía la música y dejaba que el cuerpo se sumergiese en el sonido y se abandonase siguiendo y pensando sólo en el ritmo.
Hoy lo he hecho y me he dado cuenta del bien que me ha hecho y tomado la determinación de buscar un rato aunque se queden cosas sin hacer.
Me estaba deteriorando, más psiquicamente que física. Estaba acumulando stress y por consiguiente amargura y mal humor.
A partir de ahora sé que quitaré tiempo a cualquier cosa que seguro me esperará en casa por hacer pero les regalaré a los demás y a mi misma bienestar y armonía.

Merece la pena, a que si?