Detesto las reuniones de padres, lo digo de verdad. En lugar de abordar las carencias y ayudar a mejorar es como una exhibición de la tonteria que acompaña a algunas mujeres que temo demasiado desocupadas - algo que me alegro por ellas - aunque creo no le vendría mal algo del stress de madre trabajadora sola.
El año pasado se acordó por un numeroso grupo- dió la casualidad que los sensatos no acudieron esa vez- y si el número suficiente de irracionales, se acordó repito que este año se pusiese uniforme en el colegio - aclaro que es público y que se según la ley no es obligatorio.
Francamente a mi el tema del uniforme es que ni fu ni fá. Quizá un problema porque tendría que tener al menos 4 uniformes pero bueno, si se acordó pues adelante. Hubo que adelantar el dinero de uno de los uniformes, más el chandal. Cuando ha comenzado el curso ha sucedido lo esperado, una pequeña parte de los niños uniformados y el resto no. Al final los uniformes han desaparecido y un dinero se ha tirado a la basura.
Afirmo, como me cuesta acudir a esas reuniones. En la próxima recogida de notas habrá que coger aire para no perder la paciencia.
1 comentario:
Que cierto lo que dices, la estupidez está por todas partes.
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